El Click de la Inspiración
1 de abril de 2024
Como madre de una familia que hace homeschooling, uno de mis mayores desafíos es encontrar un equilibrio entre el tiempo dedicado al aprendizaje y el tiempo libre de mis hijos.
Sin embargo, he descubierto que con algunos pequeños cambios en mi enfoque, puede lograr un buen equilibrio entre aprendizaje y tiempo libre en el homeschooling.
Descubrirás que es mucho más fácil equilibrar el horario de su hijo si estableces horarios regulares para el aprendizaje y establecer también cuáles serán los horarios de tiempo libre en el homeschooling.
Por ejemplo, puedes reservar un día a la semana para lengua y literatura, un día al mes para ciencias, etcétera. Esto ayudará a su hijo a coger el ritmo de saber cuándo le toca cada asignatura y puede ayudarle a prepararse en consecuencia.
Si es posible, intenta no cambiar estos días a menos que sea absolutamente necesario, porque esto también ayudará a tu hijo a adquirir el hábito de saber lo que le toca en sus tareas escolares.
A pesar de tener un horario establecido también podemos usar momentos cotidianos para el aprendizaje. Una idea puede ser que la lectura en voz alta o la discusión de palabras de vocabulario las hagan mientras vas en el coche o estén esperando en el médico.
Otros momentos de aprendizaje pueden consistir simplemente en jugar juntos o entablar una conversación sobre la actualidad.
También puedes, en vez de preparar las lecciones o elegir los temas a aprender con antelación, dejar que cada tema surja de forma natural y según lo que le vaya interesando a cada uno.
Y sobre todo busca lo que mejor se adapte a los horarios de tu familia, sabiendo cómo es el biorritmo de tu familia podrás adaptarte mejor a la hora de establecer un horario.
Otro punto que tuve en cuenta para encontrar el equilibro fue incorporar actividades divertidas y lúdicas en el aprendizaje.
Aprender es una parte importante del crecimiento, pero la educación en casa puede parecer más un trabajo que una diversión. Para que tus hijos sigan aprendiendo, incorpora actividades lúdicas a su jornada escolar.
El juego es importante para el aprendizaje. A partir del juego aprenden a resolver problemas, comunicarse con los demás y también les ayuda a retener mejor la información.
Hacer actividades físicas fortalece no solo la salud de tu hijo, sino que también mejora su autoestima.
Puedes fomentar la actividad física incluyendo actividades divertidas en su rutina diaria, como ir andando hasta el supermercado o jugar al aire libre.
También puedes plantearte inscribir a tu hijo en alguna extraescolar deportiva donde aprenderá nuevas habilidades al tiempo que se divierte y conoce a otros niños.
Educar en casa puede ser una experiencia divertida y gratificante tanto para ti como para tu hijo.
Vas a querer pasar tiempo con tus hijos, pero puede ser demasiado fácil que la educación en casa se convierta en un trabajo a tiempo completo.
Empieza por reservar algo de tiempo cada día para actividades familiares que no estén relacionadas con las tareas escolares. Esto ayudará a que todos estén conectados y se diviertan juntos, lo cual es importante para desarrollar la relación familiar.
Nosotros dedicamos tiempo cada día para actividades en familia, como jugar juegos de mesa, hacer manualidades o pasar tiempo al aire libre. Estas actividades nos permiten pasar tiempo juntos y fortalecer nuestra relación, mientras nos divierten a todos.
Es importante recordar que los niños necesitan tiempo para jugar. Hay que dejarles disfrutar de su libertad e inventar sus propios juegos, sin la presión de tener que hacer algo productivo cada minuto del día.
Pasar tiempo al aire libre es algo que la mayoría de los adultos dan por sentado, pero los niños pueden aprender mucho estando en contacto con la naturaleza.
Hay muchos beneficios académicos asociados al aprendizaje al aire libre: ayuda a mejorar la memoria, la concentración y la capacidad de resolver problemas; mejora la coordinación ojo-mano y la creatividad; y aumenta la autoestima y la confianza al fomentar la resiliencia frente a retos o contratiempos.
Y sobre todo el contacto con la naturaleza ayuda a los niños a tener conciencia sobre el medio ambiente y como poder protegerlo. Les enseña la importancia de cuidar y proteger el medio ambiente.
En resumen la naturaleza les permite correr, trepar, jugar y disfrutar de actividades al aire libre.
A veces resulta difícil como padre soltar las riendas pero dejarles elegir sus propias actividades recreativas es esencial para su desarrollo y bienestar.
Cuando los niños tienen la libertad de elegir sus propias actividades recreativas, están tomando decisiones y aprendiendo a ser independientes. Esto les ayuda a desarrollar su confianza y autoestima, lo cual es esencial para su desarrollo personal.
Pueden descubrir y desarrollar sus intereses individuales.
Dejar que los niños elijan sus actividades recreativas es esencial para su desarrollo personal, emocional y cognitivo. Les permite desarrollar su independencia, descubrir sus intereses, mejorar su bienestar emocional y aprender de manera más efectiva.
Aunque también debemos recordar que es importante guiarlos y brindarles las herramientas necesarias para que tomen decisiones informadas y seguras.
Educar en casa es una forma estupenda de aprender, pero puede desequilibrarse fácilmente si no dejas espacio para el tiempo libre en el homeschooling.
Encontrar el equilibrio entre el aprendizaje y el tiempo libre cuando se hace homeschooling no es siempre fácil, pero con un poco de planificación y flexibilidad es posible.
Es importante tener en cuenta que tus hijos aprenderán más jugando y realizando actividades que sentados haciendo actividades exclusivamente académicas. Y como siempre te recuerdo que cada familia es un mundo y que debes probar y descubrir cuál es la forma que mejor se adapta a vos y a tu familia.
Si te interesa saber más sobre homeschooling puedes leer todos los artículos que escribí sobre este tema AQUÍ.
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